Los profesionales tienen una larga trayectoria en el ámbito de la salud pública, la cual siempre enfocamos desde el punto de vista de la prevención basada en el conocimiento de la ecología microbiana y de las instalaciones.
Prevención y control de la legionella
Resulta indispensable atacar el problema de la legionella desde la implicación de todas las partes afectadas: responsables de diseño de instalaciones, empresas de abastecimiento de agua, instaladores de equipos de distribución del agua, mantenimiento mecánico, compañías de operaciones de higienización y tratamiento de agua, autoridades sanitarias y hasta los mismos propietarios de dichas instalaciones.
Todas y cada una de las partes pueden ayudar a extremar sus respectivas medidas de control con el fin de minimizar el riesgo de cara al futuro.
¿Cuál es la solución frente a la infección de la legionella?
Sin duda alguna, los tratamientos de ámbito preventivo, ya sean físicos o químicos, son los que mejor funcionan.
Sin embargo, no podemos olvidar de que estos deben de ser personalizados en base a las necesidades del agua del aporte, las condiciones del proceso productivo y de las características técnicas de cada instalación.
Cualquier instalación puede verse afectada por la legionella, por ello es decisivo el proceso de asesoramiento que ofrecemos para ayudarles a implementar medidas correctoras en el caso de que fuese necesario y corregir las deficiencias detectadas.
La especie Legionella pneumophila produce la enfermedad del legionario, también conocida como legionelosis.
Su mayor fuente de contagio son los sistemas de aguas de grandes edificios como hoteles, hospitales, SPA`s, humidificadoras o fuentes de agua termal.
Para prevenir la legionella, es preciso adoptar una serie de medidas enfocadas a evitar crear todas las condiciones que favorecen la aparición de las bacterias responsables de dicha enfermedad.
Éstas pueden colonizar un medio, multiplicarse y dispersarse por el ambiente.
Las temperaturas apropiadas para la proliferación de estas bacterias oscilan entre los 25 y 45ºC, siendo las aguas estancadas y sucias su medio favorito.
De este modo, las principales medidas para prevenir la infección por legionella incluyen:
- Evitar estancamientos de agua, diseñando correctamente las instalaciones.
- Reducir o eliminar la suciedad mediante un programa de mantenimiento.
- Impedir la proliferación y supervivencia de las bacterias en las instalaciones, mediante programas continuos de desinfección y control de la temperatura.
Los edificios que disponen de torres de refrigeración, especialmente si son de grandes dimensiones, son las más propensas a la contaminación por legionella, y la única forma de eliminar dicho riesgo es seguir escrupulosamente las actuaciones de mantenimiento y control que establece la legislación española.
En el caso de que se produzca un brote de legionelosis en sus instalaciones, no dude en contactar con nosotros.
Llevaremos a cabo una revisión de sus instalaciones, descubriendo donde se encuentra el origen de la infección.
Asimismo, si no tuviésemos otra opción, por deficiencias en las instalaciones o en sus niveles de control, nos veríamos obligados al cierre cautelar de las mismas.